jueves, 14 de enero de 2016

VOLVER A VER... Y A CONFIAR. CAMBIAR PARA VIVIR


  Hay momentos en los que la creatividad te desborda. Todo te parece una historia... Hay luz rodeando cada cosa que ves. Y otras, en los que los momentos oscuros, el olor a muerto, el caminar arrugado con la barbilla clavada en el esternón, te puede, te invade, contagia la expresión de tu cara, transforma tu forma de mirar.
 En algunas ocasiones te acercas a la rendija, curioseas, empiezas con tus uñas a quitar la pintura y abres un agujero. Y miras... Y además de luz entra aire... Y empiezas de nuevo a vivir. ¿Eres tú quien cambia y ves todo de otra manera o cambia el decorado y lo accesorio para ver la luz de nuevo? No lo sé. Pero siempre termina apareciendo la luz y esa primera impresión de miedo y desasosiego termina en calma... El mar, al fondo, no lo quiere nadie pero al llegar a la playa, el mar se hace manso. Arena y espuma... suficientes elementos. Y luz... para volver a mirar... Y ver. Volver a ver... y a confiar. Cambiar para vivir.